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Mostrando las entradas de abril, 2017

El callejón del beso

El anciano

Eran las 11pm, mi ayudante ya se veía cansado después de un largo día de trabajo, nuestro turno aún no terminaba así que le pedí que fuera a descansar un poco mientras yo realizaba mi último informe, sin decir nada salió de la sala, se veía agotado, yo igual lo estaba pero quería averiguar una cosa... Esa tarde llegó el cuerpo de un anciano, ha simple vista se veía de 70 y tantos años, me pareció raro la forma en que estaba, en su cara reflejaba desesperación, nos dijeron que murió por la avanzada edad, quizás había muerto un día antes de llegar a la morgue, ya que vivía sólo y nadie se había dado cuenta. Al realizarle la autopsia descubrí que no había muerto por la edad, si no por asfixia, su cara lo decía todo y la forma en que estaba no había duda de que luchaba contra algo. Estaba realizando el informe cuando sentí que me tocaron la espalda, me di la vuelta peto no había nadie, así que tape el cuerpo del anciano y también fui a descansar un rato, eran casi la una de la m

El callejón del muerto

En la calle que hoy se le conoce como de República Dominicana, allá por los rumbos de la Villa de Guadalupe, fue ésta testigo de que las promesas que se les hacen a los santos hay que cumplirlas…vivos o muertos.

El fantasma de la monja a tormentada

“Maldito aquel que revelare lo que en estos documentos contenido. Su indiscreción le causará la muerte… Santa Inquisición. Tribunal del Santo Oficio. Año e 1576”. Bajo la más terrible pena de muerte se ha guardado durante varios siglos este secreto hasta hora inviolado. ¿Qué misterio oculto bajo el sello temible de la Santa Inquisición, contienen estos pergaminos que no pudieron revelarse? Para conocer el gran misterio sobre este temible sucedido, es preciso retroceder al siglo XVI. Estamos en España en el año en gracia de 1569, durante el cruel reinado del rey Felipe II, a quien todos tenían por descreído o alejado de la iglesia, daba terribles muestras de fe; y esta fe se traducía en castigos horrendos a herejes y en instalaciones, siniestras para castigar y torturar incrédulos. En aquella época vivía el religioso fray Pedro Moya de Contreras, a quien siempre molestaban por ser el cuñado del rey, pues teniendo a un pariente tan influyente se preguntaban por qué no le pedía