La Cárcel y El Tribunal de la Acordada fue un recinto imponente y sombrío. Era un edificio de pesada arquitectura, que hasta mediados del siglo XIX, traía a la mente de las personas el recuerdo de un célebre Tribunal donde existió una prisión de la que salieron hacia el patíbulo miles de delincuentes que habían sembrado el terror y espanto en la ciudad.