Silverpilen ("La flecha plateada") es un tren fantasma que, según una leyenda urbana de Estocolmo (Suecia), ha sido visto en algunas ocasiones por la red del metro de Estocolmo. Se supone que el tren está formado por vagones plateados de la serie C5. Sólo un tren de esa serie, formado por 8 vagones, fue construido y puesto en servicio en la década de los 60 y reemplazado por trenes más modernos hace unos años.
Esta pequeña ánfora o más bien el contenido que puso en ella un muchacho muy joven pero muy listo acabó con una macabra presencia que tenía aterrorizados a los habitantes de un barrio. Los habitantes del barrio estaban fastidiados porque noche tras noche al sonar las doce, aquel animalejo les interrumpía el sueño con sus graznidos, pero no solo con aquellos desagradables sonidos, sino con palabras pues según mucha gente, aquel cuervo era nada menos que el mismismísimo lucifer, durante el día se refugiaba en la vieja casona pero al llegar la noche salía de su guarida para revolotear entre las casas, a veces en las bardas y en el empedrado de la calle proyectaba una sombra extraña y por eso muchos de los habitantes estaban convencidos de que se trataba del mismísimo diablo. En aquella época llego a vivir al barrio un matrimonio con sus tres hijos cuyas edades oscilaban entre los 10 y 16 años, Juan era el mayor, Miguel el de en medio y Santiago el más pequeño...
Comentarios
Publicar un comentario