Me
encontraba con mis dos hermanos en mi habitación jugando mientras mis padres
habían salido a cenar y volverían muy tarde, es por ello que aprovechamos ese
tiempo en el que nunca nos dejaban quedarnos despiertos hasta tan tarde para
poder divertirnos lo máximo posible.
Yo y
mi hermano del medio nos encontrábamos jugando a la computadora, mientras que
el más chico estaba jugando con una pelota dentro de la habitación, lo cual era
bastante molesto debido al ruido que hacía y que frecuentemente tiraba ciertas
cosas, es por ello que muchas veces le dije que utilice otra cosa para jugar,
pero no me hizo caso, incluso le advertí que le iba a contar un cuento de miedo
corto para que de esa manera se atemorice, pero no me hizo caso.
En
un momento se le cayó la pelota debajo de la cama, y nos pidió que la saquemos
porque tenía miedo, pero nosotros no le hicimos caso e incluso le dijimos que
la busque él mismo si quería.
Luego
de pasar mucho tiempo jugando a unos juegos que tenía en mi computadora, le
pregunté a mi hermano dónde se encontraba el más pequeño de todos, debido que
hace tiempo que no lo escuchaba, y no supo responderme ya que tampoco sabía. Le
dije a mi hermano que lo vaya a buscar en la cocina y yo lo iba a buscar afuera
de la casa, pero al bajar de la silla en donde me encontraba subido pensé que
quizás estaba escondido en algún lugar, por lo que me acerque a la cama en
donde se le había caído la pelota y sentí un ruido, por lo que supe que era él.
Incluso
al pararme al lado de la cama él me espesó a tocar el tobillo del pie con su
mano, pensando que me iba a asustar, ya que siempre lo hacía asustar con mis
cuentos de terror. Algo que no le presté atención, hasta el momento en que
escuché a mi otro hermano que me gritó: “Aquí está viendo televisión en la
cocina”. Cuando rápidamente me di cuenta que no había nadie más en la casa, y
no supe quién me estaba tocando el pie.
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