Una
adolescente de 20 años estaba buscando trabajo para de esa manera poder juntar
dinero para hacer un viaje que había estado planeando, nos relata la leyenda
que por lo que decidió ofrecerse de niñera a todos sus vecinos. A los días
recibió un llamado telefónico un día sábado, para que esa misma noche cuidara
por primera vez a los hijos de una pareja de vecinos, la cual se iría de cena
esa noche.
Al
llegar a la casa recibió todo tipo de instrucciones sobre los niños de 5 y 7
años respectivamente, aunque no tuvo demasiados inconvenientes debido a que los
niños eran bastante tranquilos. A las pocas horas de que los padres de los
niños se hayan ido, le dio la cena a los niños, y estos le preguntaron a la
niñera sobre la historia del hombre lobo, ya que estaban bastantes intrigados
sobre esa historia mitológica.
La
niñera decidió contarles la historia, aunque no recordaba mucho de los detalles
más importantes, pero le intrigó bastante la curiosidad de los niños por esa
historia, es por ello que les preguntó el por qué estaban tan interesados,
aunque ellos no supieron responderle.
Cuando
se fueron a dormir, la niñera se quedó en la planta baja viendo televisión
hasta que llegaran los padres. A la media hora sonó el teléfono, y al atender
nadie respondía, solo se sentía un aullido como si fuera el de un lobo. La
niñera fue a ver a los niños pensando que se trataba de una broma, pero vio que
estaban dormidos, y que tan solo había un teléfono en la cocina que también se
encontraba en la planta baja, es por ello que supo que fue imposible que
realizaran esa llamada.
Luego
de unos minutos sonó nuevamente el teléfono, y la niñera asustada atendió, y
afortunadamente eran los padres para saber cómo se encontraban sus hijos. Al
cortar la llamada sonó nuevamente el aparato, y pensando que eran nuevamente
los padres que se habían olvidado de alguna indicación la mujer atendió el
teléfono y escucho nuevamente el aullido.
La
niñera llamó a la policía, y estos le dijeron que pincharían el teléfono, por
lo que solo había que esperar que esta persona llame nuevamente. A la media
hora sonó nuevamente el teléfono y escucho el aullido, al cortar llamó a la
policía y éstos le dijeron que la llamada provenía de su propia casa, por lo
que le recomendaron que vaya a buscar a los niños y los lleve fuera de la casa
hasta que llegue la policía.
Al
llegar los padres que habían ido a cenar se dieron con una escena muy
impactante: una gran cantidad de policías en su casa, por lo que entraron
desesperados y vieron a la niñera sentada en la escalera con la cara pálida, y
luego subieron hasta la habitación de los niños y vieron todas las manchas de
sangre y los pedazos de los niños desparramados por toda la habitación.
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