Es la leyenda más famosa de la Rumorosa. Se cuenta que hace
muchos años una enfermera que vivía en una localidad cercana fue despertada a
altas horas de la noche por un grupo de vecinos que reclamaba su presencia,
pues en la carretera había sucedido un terrible accidente y su ayuda era de
vital importancia hasta que llegaran los médicos.
La enfermera acudió rápidamente al lugar que le habían
indicado, pero nada más se supo de ella. Su cuerpo no fue encontrado y tampoco
había signos de ningún accidente, por lo que las historias más fantásticas
comenzaron a tejerse: que había sido víctima de una secta satánica dedicada a
los sacrificios humanos, que había desaparecido tras cometer un crimen e
inventar la historia del accidente, que había aprovechado la confusión para
huir con botín perteneciente a la comunidad. Poco después de su desaparición
comenzaron los avistamientos del fantasma, en forma de una mujer de apariencia
nostálgica que se sienta o camina al costado de la carretera, o de improviso se
presenta a los aterrorizados conductores en el asiento del acompañante.
Comentarios
Publicar un comentario