¿Cómo
una joya de tal belleza puede estar maldita? Este anillo fue un regalo de bodas
maldecido por los celos.
Este
ópalo engarzado en un anillo de oro fue el regalo de bodas que le hizo (23 de
enero de 1878) la cortesana Virginia Oldoini, Condesa de Castiglione
(1837-1899), apodada “La Perla de Italia”, aristócrata italiana, al Rey Alfonso
XII y a su futura esposa María de las Mercedes de Orléans.
REY ALFONSO XII
Cuenta
la historia que la Condesa de Castiglione fue ex amante oficial del emperador
Napoleón III. Una mujer de extraordinaria belleza ya en los cuarenta conquistó
a un jovencito que llegó a portar la corona española en 1847, Alfonso XII, que
por aquel entonces solo tenía 17 años. No es seguro lo que pudo existir en esta
relación si pudo ser sexo, pasión o amor. Lo que si se sabe es que la Condesa
era madre de un hijo que nació 1855 y su pipiolo amante nació en el 1957. Una
gran diferencia de edad.
LA CONDESA DE CASTIGLIONE
Esta
relación se fue a pique en el momento que Alfonso XII se enamoró de su
prima-hermana María de las Mercedes. Esto enfureció de tal manera a la Condesa
que quiso vengarse de su ex amante regalando un maravilloso anillo de oro con
un ópalo engarzado en el centro, lo que nadie sabía es que esta majestuosa joya
fue maldecida por la Castiglione. A partir de aquí es donde comienza a cobrarse
víctimas este bello ópalo.
La
primera víctima fue la reina María de las Mercedes. Se quedó tan maravillada
con el anillo y sin dudarlo se lo puso. 5 meses después, la joven reina
fallecía a causa del tifus el 26 de junio de 1878 con solo 18 años.
MARIA DE LAS MERCEDES
La
segunda víctima fue la abuela Alfonso XII, la reina María-Cristina de Borbón-Dos-Sicilias,
viuda de Fernando VII y madre de Isabel II. Alfonso XII decidió regalarle el
anillo a su abuela la cual que también apreció la joya y se la puso. Se dice,
aunque no se sabe a ciencia cierta, que la relación entre abuela y su nieto era
casi inexistente. 2 meses después, la reina-madre fallecía de tuberculosis el
22 de agosto de 1878 en su residencia francesa de Sainte-Adresse.
MARIA CRISTINA DE BORBON-DOS-SICILIAS
La
tercera víctima fue la princesa María-Cristina Francisca de Orléans, cuñada del
rey que se encaprichó de la joya y le faltó tiempo para usarlo. falleció de
tuberculosis el 28 de abril de 1879.
MARIA CRISTINA FRANCISCA DE ORLEANS
La
cuarta víctima fue la Infanta María del Pilar, hermana pequeña de Alfonso XII.
Fallecería, supuestamente, de meningitis tuberculosa el 5 de agosto de 1879,
mientras veraneaba en un balneario guipuzcoano de Escoriaza.
INFANTA
MARIA DEL PILAR
Estas
desafortunadas muertes hace que Alfonso XII guarde el anillo durante 6 años
hasta que opta por ponerselo en el dedo, y…. ¿qué fue lo que sucedió? El 25 de
noviembre de 1885, Alfonso XII fellece víctima de la letal tuberculosis a los
28 años. Durante estos 6 años contrajo matrimonio con la Archiduquesa
María-Cristina de Austria-Lorena, tuvo 2 infantas y un hijo o hija que no
llegaría a conocer. Alfonso XII fue la quinta víctima del ópalo maldito.
La
viuda, María-Cristina de Austria, se convirtió en reina-regente de España hasta
que nació el primogenito. Se deshizo del anillo Antes de nada lo bendijo y lo
engarzó en una cadena de oro convirtiéndolo en colgante. Esta joya fue ofrecida
a la patrona de Madrid, Nª. Sra. de La Almudena poniendo fin a las muertes en
la monarquía española. La joya desaparece misteriosamente después de 1885.
MARIA CRISTINA DE AUSTRIA
También
se relaciona con la maldición del ópalo al “Costurero de la Reina”, un palacete
que se encuentra en Sevilla haciendo esquina con el parque de María Luisa en el
Paseo de las Delicias, 9.
La
historia de este edificio comienza con Antonio de Orleans, Duque de Montpensier
que se instala a vivir en el Palacio de San Telmo de Sevilla. Los jardines del
palacio se adaptaron conforme a los gustos románticos y en 1893 se construye,
en el área de los jardines cercanos al Río Guadalquivir, un pequeño castillete
para el guarda, siendo el arquitecto Juan Talavera y de la Vega. Es el primer
edificio neomudéjar de Sevilla.
En
1890 fallece el Duque de Montpensier y en 1893 su esposa, María Luisa de
Orleans, cediendo los jardines del Palacio a la ciudad de Sevilla.
Los
duques de Montpensier eran padres de María de las Mercedes. Al parecer María
era una niña enfermiza y por este motivo pasaba mucho tiempo en este palacete.
Ya siendo reina, lo mandó a restaurar y decorar a su gusto, para pasar largas
temporadas en el y dedicarse a la costura, su gran pasión. Cuando la joven
reina cae enferma viaja a Sevilla para guardar reposo y se instala en este
palacete llevando consigo el anillo. El rey decide recoger a su esposa en
Sevilla y trasladarla a Madrid donde finalmente muere.
¿Existe
la posibilidad de que la maldición del ópalo quedara impregnada en las paredes
de “El costurero de la Reina”? Dicen que ocurre fenómenos extraños dentro del
palacete, algo de lo cual yo no estoy muy segura, pero que se comenta. Quien
sabe.
La
desgracia se cebó con la monarquía española, ya fuera a consecuencia de
enfermedades, mala suerte o maldiciones
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