La siguiente leyenda urbana es una de las más escuchadas desde hace ya bastante tiempo, contando con diferentes versiones según el lugar donde se habite, pero lo que coincide en ellas es que se toma como regla básica que jamás frente a un espejo se debe decir de forma repetida nueve veces Verónica. Suele haber quienes se ríen al conocer esta historia, que lleva circulando por el mundo desde hace varias décadas. Muchos han pensado que se trataba de un cuento chino y se han burlado, pero otras personas aseguran que quienes no han hecho caso de la advertencia y han aceptado el desafío, han cargado con una maldición terrible.
La
historia cuenta acerca de una chica llamada Verónica de aproximadamente de 14
años de edad, que una tarde cualquiera en las que acostumbraba reunirse en el
pueblo con sus amigos, hizo espiritismo en una casa abandonada en la cual
tenían su guarida.
Es
bien sabido por todas las personas que es algo tremendamente peligroso y que
nunca se debe tomar como un juego, ni siquiera los mas experimentados han
podido manejar complicaciones que se presentan en dichas sesiones, mucho menos
una chica sin en mas mínimo conocimiento, que recurría a las artes oscuras para
matar el aburrimiento. Ella no siguió las reglas de los fantasmas, se burló
durante toda la invocación, una silla que había en la habitación cobró vida y
la golpeó mortalmente en la cabeza.
Se
dice que desde ese día Verónica aún no
descansa en paz. Por eso su espíritu está condenado, vagando entre nosotros,
buscando venganza entre aquellos que no saben respetar el otro mundo,
como le sucedió a ella en la vida real.
Parándote
frente al espejo diciendo nueve veces su nombre, ella aparece detrás de ti,
para arrancarte la vida.
Mira el vídeo:
Comentarios
Publicar un comentario