Lo que estoy por contar es una
leyenda urbana que se está haciendo muy famosa últimamente en las calles; tiene
que ver con esas muñecas de porcelana que todos conocemos, casi en cada casa
existe una, o por lo menos una en cada familia, estas muñecas eran muy
populares hace varios años y siempre han estado acompañadas de muchos mitos y
leyendas, sobre todo por su aspecto, ya que reflejan cierta humanidad en ellas,
tan solo ver sus ojos o su cara refleja cierto temor a quien las ve ya que por
lo mismo pensamos que en cualquier momento puede cerrar los ojos, mover una
parte de su cuerpo o incluso hablar.
Estas muñecas han provocado miedo
desde hace muchas generaciones, existen muchas películas, cuentos e inclusive
libros de ellas, ni hablar de leyendas urbanas donde se incluyen este tipo de
seres.
Esta leyenda urbana es más bien
parecida a los rituales de “Blind Maiden” o “Baby blue” ya que es, en efecto,
un ritual donde se convoca a un espíritu o “ser” que hace que dicha muñeca
cobre vida y responda preguntas.
Lo primero que se tiene que hacer
es, obviamente, contar con una de estas muñecas de porcelana, pero no cualquier
muñeca, debe tener ciertas características especiales, primero debe tener el
cabello negro y largo, completamente lacio, ojos de color obscuro, ya sean
cafés o negros, nada de colores claros, debe contar con un vestido de color
rosa o blanco, no importa el color de piel, aunque normalmente dichas muñecas
son de “piel” clara.
Una vez que se tiene a la muñeca,
lo siguiente es tener un espejo donde se pueda reflejar dicha muñeca, una vela,
no importa el tamaño o color, y en este ritual a diferencia de los demás no es
necesario tener las luces apagadas, pero tiene que ser a las tres de la
madrugada, cuando la obscuridad está en su mayor auge, se pueden tener las
luces apagadas si se desea, esto ocasionaría un efecto más rápido pero al final
sería el mismo.
Primero debes empañar el cristal,
después colocarlo en algún sitio donde la muñeca pueda reflejarse justo frente
a él, con una separación no mayor a los 10 centímetros, enciende la vela al
lado derecho de la muñeca y recita las siguientes palabras:
“ Te hago un llamado para que
despiertes, levantes tu cabeza y tomes posesión de esta bella muñeca, y también
quiero que escribas en el espejo la respuesta de todo aquello que te sea
preguntado a cambio de vivir por esta noche en ese cuerpo”
Después de recitar estas palabras
la vela deberá ser apagada con tus dedos, no soples porque si lo haces será en
vano todo lo que has hecho hasta ahora.
Ahora solo tendrás que esperar,
te darás cuenta cuando puedes iniciar a hacer preguntas ya que la temperatura
de la habitación comenzara a descender de manera repentina, debes saber que
este ser no es omnipotente, únicamente puede responder preguntas sencillas, no
te revelara tesoros escondidos ni te dirá el secreto del universo, solo
responderá preguntas de tu vida o de la vida de las personas que han tenido
algo que ver contigo, puedes preguntar cuanto quieras, las respuestas serán
escritas por un dedo invisible en el espejo empañado.
Cuando hayas terminado tendrás
que encender nuevamente la vela hasta que se consuma por completo y no quedarte
dormido hasta que esto suceda, si lo haces puede que sufras heridas que son
provocadas por el espíritu que te visito.
Está de más decir que no muevas a
la muñeca ni un centímetro al igual que el espejo ya que podría suceder lo
mismo que si duermes.
Cuando esto termine lo
recomendable es desacerté de la muñeca aunque puedes seguir utilizándola con
este mismo fin varias veces.
Solo recuerda que no es cualquier
cosa con la que se está jugando aquí y si haces enojar a este espíritu
preguntando cosas que no sepa o preguntando noche tras noche puedes lograr
enfurecerlo y eso te ocasionara muchos problemas, ahora si decides conservar la
muñeca deberás recordar que ya no es una muñeca simple y sencilla, ahora… tiene
“vida” puede verte, puede escucharte e incluso puede conversar contigo en casos
muy especiales, así que te recomiendo desacerté de ella para que no te vuelvas
loco o loca.