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La cosa de la carretera


Trabajo como chófer en una empresa. En realidad mi trabajo no es muy pesado, pues me encargo de llevar y traer materiales pequeños, no trabajo como chófer de carga, así que mi horario laboral es durante el día.

Pero una ocasión mi jefe me llamó a las ocho de la noche, necesitábamos cubrir un pedido de emergencia y tenía que ir por la tela para comenzar la producción. Como era una emergencia, no importaba el horario, y ya que no era mucha tela la que traería, me fui en mi carro.

Era tarde, pero no era la primera vez que manejaba a esas horas. Prendí el radio para hacerme compañía durante el un tanto largo trayecto, y así manejé un buen rato hasta llegar a esa carretera, una de ésas que están desiertas, en las que no hay mucho alumbrado y casi no circulan autos.

No me había percatado antes de lo grande que era ese camino, miré por el retrovisor y no vi carro alguno… Volví a mirar, parecía que venía corriendo algo a una distancia alejada de mí, corría en cuatro patas y era de un color café. Me dije a mí mismo que tal vez era un venado (una justificación estúpida pues aquí no hay venados), sí, eso era lo más lógico, o al menos lo que quería creer…
Miré de nuevo y ahora el “venado” estaba corriendo atrás de mi auto; me asusté, de verdad me asusté, así que aceleré… Pero para mi sorpresa, esa cosa mantenía mi paso. Supe que eso no era un animal, no podía ser algo de este mundo, nada podría correr a la velocidad a la que iba. Aceleré una vez más, esta vez ya iba demasiado rápido…

Me asombré al ver que algo se acercaba. De reojo, vi que eso corría a la altura de la ventana de mi auto; sentí su mirada, me veía y corría a mi paso…

No quise voltear, sólo aceleré, no sé cuánto tiempo pasó pero esa cosa seguía viéndome, sé que quería que volteara, y al darse cuenta de que no lo haría, giró su cabeza hacia el frente, se enfiló frente a mi auto y desapareció entre la negrura del camino.


Nunca supe qué había sido eso. Más adelante pude ver en la orilla de la carretera un montón de cruces, y entendí lo que le pasaba a aquellos que voltearon y descubrieron qué era esa cosa de la carretera.

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