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Circo


Bienvenido seas, al lugar donde los sueños de los demonios cobran vida, donde la esperanza y la ilusión han sido mutiladas, descarnadas, violadas y asesinadas de la manera más brutal posible imaginable por el hombre mortal y donde yacen las cosas que incluso a un inmortal incomodaría.
Se bienvenido pues a las puertas de este abismo, que desde sus grandes pilares con las estatuas de sus viejos señores mirándote fijamente, saboreando tu alma, carne y huesos te invitan a pasar burlonamente, donde podrás liberar a la fiera, a la criatura indomable y sedienta de sangre que llevas dentro.

No hay reglas, no hay misericordia, todos son el blanco y tu arma son tus garras, observa como aquel ave gigante te observa y con sus mortíferos ojos ensangrentados y corroídos quema tu alma, corrompiéndola y haciéndola suya de un tajo.

"¿Qué esperas para atacar joven soldado?", te dice desde tu mente mientras oyes el mayor estruendo y los gritos más desgarradores que has oído en todo tu existir.

Pero aún no te arranques la carne ni trates de clavar una daga en tu corazón joven lector, aún no, sólo entra a este nuevo castillo, pasea por sus infinitos y desesperantemente grandes pasillos.
Entra por los túneles corredizos y destroza a quien veas a tu paso, que al llegar al centro, a nuestra estancia común, te encontrarás con un singular pianista de aspecto moribundo, semejante al viejo Carón y su balsa, que mirándote, sin perder sus notas eternas de angustia te invitará a tomar parte de nuestro baile, de nuestro eterno y sádico festín.

Ríe!, púes qué mas te queda si no que degustar de los cuerpos empalados que adornan nuestros candelabros, los cuadros de los 8 antiguos señores y las máscaras de los viejos y nuevos demonios que ya rondan por estos lares.

Así pues, encontrarás en el centro, en la gran alfombra echa de la piel de los caídos, bañada en la sangre de los iracundos a 3 espectros, los 3 nuevos demonios y constructores de esta nueva fortaleza a la que acabas de entrar planeando, calculando, midiendo y gozando de la infelicidad de sus nuevas víctimas.

El sonido de aquel viejo piano se acompañará de violines chirriantes, semejantes a gritos de mujeres moribundas, y trompetas gritonas de piedad, ellos te verán y si has llegado hasta aquí, te invitarán a su baile, a ser parte del eterno círculo de fuego, a encarnarte en el nuevo castillo!
Ya has sido atrapado, ya has sido consumido.


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