Miré aquella silueta a lo lejos y eso fue lo peor, quise correr porque en verdad me estaba dando miedo al no diferenciar lo que miraba, tal vez era la sombra nocturna de algún arbusto de los que había en el parque y que aquellas viejas luminarias no alcanzaban a iluminar por completo
Me detuve un momento para pensar en lo que estaba pasando, la silueta no se movía; yo seguía inmóvil no había nadie ahí para que se me fuera el miedo un poco, parecía una escena de película de terror porque como si fuese hecho adrede estaba completamente solo, y no había algún otro camino para llegar a mi destino
Años y años caminando por ese mismo lugar y la mayor parte de las veces era en ese mismo horario, y jamás me había encontrado con algo de esa magnitud, me estaban ganando los nervios, mis piernas no me respondían, mi voz se apagó porque por más que intenté gritar no pude, pasaban los segundos que de me hacían eternos, y aquella silueta seguía ahí
Padre nuestro que estás en el cielo, en mi mente decía una y otra vez; creo que de tanto y tanto rezar funcionó porque la silueta se perdió, ya no la miré pero mis piernas seguían sin responder, el miedo recorría todo mi cuerpo, intenté caminar y muy a fuerzas mis piernas iban respondiendo de a poco
Viendo para todos lados, yendo por dónde había un poco más de iluminación; todo en silencio sólo mi respiración se escuchaba y eso me daba más temor, pasando junto a esa banca vieja, una voz me hizo quedar en shock
"¡Señor! No se vaya tan rápido, deje que lo alcance que a mí también me da miedo"
No miraba a nadie y por las dudas me detuve debajo de una luminaria, hasta que aquel joven llegó a dónde estaba yo, no lo había visto jamás, tal vez era un vecino nuevo y como casi nunca estaba en casa, no lo había conocido, su aspecto normal, no me inspiró miedo, todo lo contrario y su plática era poca, sólo que no quería pasar ahí solo porque le daba miedo y que al verme tuvo que alcanzarme para no ir solo
Me comentó que tenía años pasando ese mismo camino pero que era la primera vez que lo hacía tan noche porque trabajó tiempo extra y eso hizo que mi miedo se fuera y entramos en confianza, resultó que vivía a dos cuadras antes de mi casa, así que primero pasaríamos por su casa
Al ir caminando me di cuenta que algo estaba mal, ya no iba nadie a mi lado y yo estaba parado en el mismo lugar donde me quedé a esperarlo, nuevamente un padre nuestro salía de mi boca lleno de miedo porque no me explicaba lo que estaba pasando, si era una pesadilla quería despertar
Ya no podía seguir, ya quería que todo eso terminara, nuevamente la misma voz se escuchó, ésta vez una frase muy diferente:
"Fue tan poca tu esperanza que la perdiste al mirar algo desconocido, pero fue tan grande tu fe que te dedicaste a rezar pensando que te ayudarían..."
Y ante mí... Apareció aquella silueta sonriendo, con una gota de sangre saliendo de su boca, con esa mirada llena de rabia, señalando hacia el lugar donde estuve minutos antes viendo la silueta...
Era yo, bañado en sangre... Y al final escuché...
"No sirvió de nada tu fe"
Derechos de autor
Carlos Ramírez
México 2020
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