El castillo de Drácula, conocido como el Castillo de Bran, se erige majestuosamente en las colinas de Transilvania, Rumanía. Este icónico monumento ha sido inmortalizado en la literatura y el cine como la morada del vampiro más famoso del mundo: el conde Drácula. Sin embargo, la historia detrás de este castillo es tan fascinante como las leyendas que lo rodean. Históricamente, el personaje que inspiró a Bram Stoker para crear al conde Drácula fue Vlad III, también conocido como Vlad el Empalador o Vlad Drácula. Nacido en 1431 en Transilvania, Vlad fue un príncipe de Valaquia, conocido por su brutalidad y su defensa de su tierra contra los invasores otomanos. Su apodo, "el Empalador", proviene de su forma preferida de castigar a los enemigos: empalarlos de manera horrenda, lo que le valió una reputación temida en toda Europa. El Castillo de Bran, aunque no está directamente relacionado con Vlad, se asocia a menudo con su figura debido a su ubicación estratégica y s