Oscuridad, frío, el ruido de los autos en la calle y la aterradora mirada en los ojos de mi víctima, observándome fijamente como un ratón asustado delante de un gato,aunque en este caso es diferente, porque los gatos no tienen la capacidad de disfrutar el momento, ni tampoco amarran a sus presas en una silla, pero bueno, cada especie con sus métodos, después de todo, mis motivaciones son un poco más… instintivas. Me acerco lentamente, le sujeto el rostro y ella me clava la mirada, como si creyera que, de algún modo, algo va a pasar y la voy a dejar da salir, pero no, eso no va a suceder, sólo una persona saldrá caminando de la habitación.Me detengo un poco en los detalles, su cabello negro, largo y sedoso, su piel blanca, con un leve bronceado, le sienta muy bien, el maquillaje es simple, delicado, o por lo menos lo era antes de que las lágrimas se lo estropearan, y sus ojos, esos ojos verdes maravillosos, perfectamente delineados, me fascinan, despiertan en mi cierto… deseo, di